La autenticación con passkeys representa una evolución hacia experiencias sin contraseñas que aprovechan claves públicas y privadas para verificar la identidad de un usuario de forma más segura y amigable. Este enfoque busca reemplazar las contraseñas tradicionales almacenadas en servidores por elementos criptográficos seguros que residen en dispositivos y en gestores de plataforma, reduciendo la superficie de ataque. En este artículo explicaremos qué son las passkeys, sus beneficios, la criptografía subyacente, cómo implementarlas en aplicaciones web y móviles, y cómo abordar la migración y la compatibilidad entre plataformas.

Qué son las passkeys y cómo funcionan

Las passkeys son credenciales basadas en criptografía asimétrica que permiten autenticar a un usuario sin transmitir una contraseña, utilizando un par de claves: una privada que nunca abandona el dispositivo y una pública que se registra en el servicio, alineado con el estándar WebAuthn de W3C. En el flujo típico, al crear una passkey el dispositivo genera el par de claves y envía la clave pública al servidor; en inicios de sesión posteriores, el servidor envía un desafío que el dispositivo firma con la clave privada, comprobando así la identidad sin revelar secretos. Este proceso mejora la experiencia al permitir el uso de autenticadores locales como biometría o PIN, y también funciona con autenticadores roaming como llaves USB o soluciones gestionadas por la plataforma, según lo promueve la FIDO Alliance. La implementación garantiza que la clave privada permanezca protegida por el hardware o por el almacén seguro del sistema operativo, evitando la reutilización o filtración típica de contraseñas.

Beneficios de usar passkeys sin contraseñas

El principal beneficio de las passkeys es la reducción drástica del riesgo asociado a ataques de phishing y a fugas de credenciales, porque no existe una contraseña reutilizable que pueda ser solicitada por un atacante; además, la experiencia es más fluida para los usuarios. Desde el punto de vista operativo, organizaciones que adoptan autenticación sin contraseñas pueden disminuir los costos de soporte relacionados con restablecimientos de contraseñas y encuestas de seguridad, conforme a recomendaciones de entidades como el NIST sobre autenticación fuerte. En términos de UX, las passkeys facilitan inicios de sesión con biometría integrada o gestores de claves sincronizados entre dispositivos, lo que incrementa la adopción y la conversión sin sacrificar seguridad. Finalmente, la eliminación de contraseñas simplifica políticas internas y reduce la carga regulatoria y de cumplimiento asociada a la protección de secretos sensibles.

Seguridad y criptografía detrás de passkeys

La seguridad de las passkeys se basa en criptografía de clave pública, donde la clave privada permanece en un entorno protegido y la clave pública es utilizada por el servidor para verificar firmas digitales, siguiendo especificaciones como las de WebAuthn. Adicionalmente, los dispositivos modernos implementan elementos seguros (TPM, Secure Enclave, keystore) para almacenar claves y realizar operaciones criptográficas sin exponer material sensible, lo que limita ataques locales y extracción remota. Los mecanismos incluyen además pruebas de posesión y comprobaciones de integridad del origen para mitigar ataques de reproducción y phishing, y la gestión de autenticadores permite revocación y reposición sin comprometer otras claves. Para desarrolladores, recursos como la documentación en MDN Web Docs ofrecen guías prácticas y ejemplos sobre cómo manejar claves, desafíos y verificaciones con los estándares actuales.

Implementación práctica en apps web y móvil

En el entorno web, implementar passkeys implica integrar la API de Web Authentication para registrar y autenticar usuarios, gestionando los desafíos y verificaciones en el servidor y utilizando las capacidades criptográficas del navegador, como describen las guías de MDN. En aplicaciones móviles es frecuente apoyarse en los SDKs y servicios de identidad de plataforma —por ejemplo, las implementaciones y recomendaciones de Google para desarrolladores— que facilitan la creación, sincronización y recuperación de passkeys entre dispositivos y cuentas. Es crucial diseñar flujos de recuperación y migración para usuarios con múltiples dispositivos o al cambiar de teléfono, integrando opciones seguras de respaldo y políticas de reautenticación para operaciones sensibles. Asimismo, se deben considerar pruebas end-to-end, manejo de errores y mensajes claros al usuario sobre el uso de biometría o gestores de claves para asegurar una adopción correcta y minimizar fricciones.

Migración, compatibilidad e interoperabilidad

La migración desde sistemas basados en contraseñas a passkeys requiere un plan por etapas que incluya ofrecer métodos alternativos, permitir cohabitación temporal de credenciales y educar a los usuarios sobre opciones de respaldo y sincronización, valiéndose de recomendaciones de interoperabilidad de la FIDO Alliance. En cuanto a compatibilidad, la mayoría de navegadores y plataformas modernas han añadido soporte para WebAuthn y passkeys, pero es importante verificar la compatibilidad cliente-por-cliente y proporcionar caminos de degradación; herramientas como Can I use WebAuthn permiten evaluar el soporte en diferentes entornos. Para servicios con usuarios heterogéneos se recomienda implementar flujos híbridos que permitan la coexistencia de políticas de contraseña durante la transición y ofrecer mecanismos seguros de sincronización entre cuentas y dispositivos. Finalmente, las pruebas de interoperabilidad entre proveedores de autenticadores y la adherencia a estándares abiertos son clave para garantizar que las passkeys funcionen de forma consistente en distintos ecosistemas.

La adopción de passkeys sin contraseñas representa una oportunidad para mejorar tanto la seguridad como la experiencia de usuario, reduciendo vectores de ataque comunes y simplificando la gestión de identidades. Implementarlas requiere comprensión de estándares como WebAuthn, planificación de migración y pruebas de compatibilidad, pero los beneficios operativos y de adopción hacen que valga la inversión. Las organizaciones que diseñen flujos de registro, recuperación y sincronización robustos estarán mejor posicionadas para ofrecer autenticación moderna y resistente frente a amenazas emergentes.